martes, 19 de mayo de 2020

Tzimtzum= Contracción (lo que conocemos como Big-Bang)

Muy buenas, este tema tiene muchos conceptos nuevos por aprender, lo que puede dificultar su entendimiento, pero te sugiero lo leas tranquilamente y más de una vez si así lo entiendes mejor. No te angusties si no lo comprendes a la primera lectura, nuestra alma conoce todo y poco a poco irás entendiendo mejor, ¡Feliz Lectura! 

Tzimtzum: De acuerdo a las enseñanzas de Isaac Luria, llama así al fenómeno de Contracción Divina con el objetivo de permitir la Creación.

Antes de la Creación, D-os lo llenaba todo y su energía en forma de Luz, llenaba el recipiente, entonces el recipiente o vasija (keli) experimentó el deseo de compartir y para eso, D-os retiró su luz, la luz sufrió numerosas tzumtzumim (restricciones), cada tzimzum era una disminución gradual de la Luz Divina y una adaptación a la capacidad de recepción de los seres creados.

Reshimu: Es el residuo que queda de la luz infinita que volvió a D-os mediante el tzimtzum. En un segundo tiempo, D-os envía a ese receptáculo (reshimu) un hilo de luz, un kav que en su desarrollo va a formar diez círculos, esta etapa de la creación se llama: Igulim (círculos), este mundo es también llamado: Mundo de Tohu (mundo caótico). [esto es el origen del Árbol de la Vida]

Las luces divinas tienen una intensidad desmesurada en relación a la capacidad del recipiente (keli) que son las sefirot de los Igulim, hay entonces una rotura de los recipientes, impidiendo contener la luz intensa, esto se llama: Estado de Shevirat Hakelim (Rotura de los recipientes)

La luz pasó de Kether a Jojmá, Biná y Daat, pero el keli de ésta no pudo soportar la intensidad de la luz, rompiéndose y reenvía la integridad de esta Luz a Jesed que se rompe y así continuamente hasta llegar a Maljut que se resquebrajó, pero no se rompió, es decir mantuvo su función de recipiente (keli).

Como consecuencia de esta ruptura, se crearon las klipot plural de klipá su traducción del hebreo equivale a “cáscara” o “caparazón” y son barreras metafísicas entre nosotros y la Luz del Creador que nosotros mismos vamos manteniendo mediante nuestras propias acciones egoístas, evitando que recibamos las bendiciones que están destinadas para nosotros. Una forma de reparación de este estado es el Tikún Olam (reparar el mundo) a través de reparar las relaciones con las personas.

Kav: Es el rayo de Luz Divina emanado de D-os dentro de la “oscuridad” del vacío creado por el tzimtzum con el punto del reshimu interior. Este rayo de “la mañana” es la revelación de la inmanencia de D-os en la Creación.

Inmanencia: Cuando la acción perdura dentro en el interior y tiene su fin dentro del mismo ser, se opone por lo tanto a trascender.

Agustín Hipona expuso que: “es la propiedad por la que una determinada realidad permanece como cerrada en sí misma, agotando en ella todo su ser y su actuar”

Esto nos puede llevar a una hermosa reflexión, al darnos cuenta que D-os se contrajo a sí mismo para permitir la Creación, para darnos la oportunidad de tener una vida siendo receptores, dadores y creadores, por esta razón es muy egoísta de nuestra parte sentirnos más que otros por alguna razón, eso demuestra la pobreza de pureza en nuestro ser si así llegásemos a actuar, el ego es un gran enemigo que nos aparta de la Luz del Creador formando las klipot que actúan como cortinas que nos ocultan la luz.

Avir: Es una especie de relleno del espacio vacío para que la luz pueda acceder a él a través del Kav, del Avir derivan los colores primordiales reflejados en la Creación (Recordad que los colores son vibraciones a través de ondas, es decir, son un tipo de energía)

Resumen:

El Tzimtzum se produjo cuando el receptor se resistió a la luz y explotó en millones de piezas, los pedazos del receptor destruido, formaron los fragmentos de materia y energía que forman nuestro universo: átomos, estrellas, planetas, etc. y como la principal característica del receptor era recibir, transmitió a través de sus fragmentos ese deseo, de esta forma el receptor podría compartir consigo mismo y con la Luz convirtiéndose en la causa de su propia plenitud.

“El deseo de recibir” es el motor que mueve a todo el Universo para el buen funcionamiento del mismo.

El objetivo del receptor fue recibir todas las bendiciones provenientes de la Luz y una de esas cualidades que recibió fue el deseo de compartir, el deseo de ser causa de su propia plenitud, pero en el rol de receptor, no podía compartir y fue entonces cuando el receptor rechazó la luz y explotó. La luz tuvo que apartarse de la vasija para que aprendiera a compartir y crear por su cuenta ya que era lo que la vasija quería para ganar su plenitud, pero con la retirada de la Luz, se creó un vacío para que la vasija tuviera la oportunidad de revelar su propia luz.


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