Desde el 14 al 20 de junio
Correspondiente a Bamidbar/Números 16-19
Koraj, un hombre sabio, importante, hijo de
Yitzjar, que era primo hermano de Moshé, organizó a muchos príncipes y hombres
importantes para cuestionar la autoridad de Moshé y Aarón ante el pueblo de
Israel, formaron un grupo de 250 y fueron ante Moshé y le preguntaron cosas
como:
“Rabino Moshé, si le place, ¡nos gustaría que
nos resolviera un problema!, estaban los 250 vestidos con prendas azules de
cuatro puntas, “¿Debemos poner tzitzit con el hilo azul en este tipo de prenda?”
– preguntó Koraj haciendo ver que ya eran completamente azules.
“Tiene cuatro puntas, ¿cierto?, - contestó
Moshé de manera afirmativa.
Los 250 hombres rieron a carcajadas.
Koraj continuó: “Otra pregunta Rabino Moshé:
¿Un cuarto lleno de Torot, necesita una mezuzá en su puerta? – Definitivamente –
contestó Moshé y nuevamente la multitud se rió.
Koraj era un hombre sumamente
ambicioso que cuestionó el liderazgo de Moshé y Aarón, hay que destacar que Koraj
no negaba que Moshé los hubiera sacado de Egipto, que hubiera dividido el mar
Rojo, ni que hubiera bajado las tablas de la ley, ni que fuera un gran profeta,
lo que buscaba era quedarse con el poder y afirmaba que no todo lo que decía Moshé
venía directamente de D-os.
El grupo que componía a los 250
eran malhumorados debido a que su tribu había perdido el privilegio de ser
considerados los “primogénitos” después del becerro de Oro.
Koraj además estaba envidioso
de no haber heredado un título de príncipe por parte de su padre por estar en
línea de heredar ese título y a cambio lo recibió su sobrino Uziel. Su plan era
anular los nombramientos de Moshé para tener la oportunidad de convertirse en
príncipe, entonces comenzó a agitar a la multitud declarando que Moshé estaba
actuando por su propia cuenta y que estaba asumiendo todo el poder para sí
mismo.
Entonces alegó: “Toda la
congregación es santa, entonces, ¿por qué ustedes [Moshé y Aharón] se elevan por
sobre la nación de D-os?.
Moshé se abatió ante tanta
acusación, ante la disputa que estaba formando… en hebreo la palabra para disputa,
polémica es Majaloket que significa separación y los sabios separaron esta
palabra y dieron vuelta las letras y queda así: Jelekmet= parte de la muerte,
lo que significa que toda división, trae muerte, el fin de algo.
Moshé trató de apaciguar a
Koraj sin resultado, entonces lo desafió a un “duelo espiritual” le ofreció la
oportunidad de convertirse en sumo sacerdote, para ello debía llevar el incienso
al tabernáculo y Aarón también, el incienso que fuera aceptado por D-os, sería
el que determinaría quién estaba en lo correcto.
Recordemos lo peligroso que
era entrar en el tabernáculo y cómo los hijos de Aarón murieron ofreciendo un
incienso no autorizado.
Moshé dijo que toda su
decisión estaba tomada por D-os y Koraj reclamaba que Moshé estaba influenciado
por sí mismo y que era responsable por sus decisiones. El tema se arreglaría al
día siguiente y sólo sobreviviría uno.
Koraj era un hombre grande y
sabio, ¿cómo pudo estar tan equivocado?, pues su propia grandeza y orgullo lo
engañó, a través de profecía, Koraj pudo ver que tendría importantes descendientes
(el profeta Shmuel por ejemplo) y él pensó: “¡con toda esa grandeza reservada
para mí, debo ser yo el que sobrevivirá!”. Con lo que no contaba era que sus
hijos se arrepentirían de lo iniciado por él y por eso se salvarían, pero en el
corazón de Koraj, el arrepentimiento no estaba en sus planes. Uno de los
hombres que estaba con Koraj, escuchó a su mujer que le aconsejó que se
arrepintiera y no actuara junto a Koraj y eso le salvó la vida a esa familia.
Moshé dijo: “Si estos hombres
mueren una muerte natural, eso probaría que estas fueron mis propias
decisiones, sin embargo, si yo sólo seguí las instrucciones de D-os, que la
Tierra se los trague vivos” (Bamidbar 16:29)
En ese momento la tierra abrió
su boca (que había sido creada en el amanecer de la creación), y se tragó a
Koraj y a sus hombres, Koraj fue consumido por las llamas y tragado por la
tierra, sus hijos se arrepintieron en su camino hacia abajo y una escalinata
les permitió salir y compusieron un salmo.
Koraj era un hombre ambicioso
e impulsivo que no calmó su espíritu durante la noche, los sabios nos enseñan
que el que actúa impulsivamente se separa de la definición de “ser humano” ya
que lo que caracteriza al hombre es la inteligencia, el tomar decisiones
pensando y analizando, no dejándose llevar por la ira, tristeza o confusión, en
ese estado no debemos tomar decisiones.
Koraj a través de engaños
deseaba hacerse con el poder, primero diciendo que todos eran iguales, pero
ocultando su intención de estar sobre ellos al querer ser el Sumo Sacerdote, y
así hay muchos falsos líderes que con palabras amables intentan poner mal a
otro para desprestigiarle y lograr ellos sus ocultos objetivos.
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